Capítulo 4:
Nicolás pasa por fuera de la mansión
Oliveira y ve muchos reporteros, dando la vuelta por un portón en el que se
fugó Taviani, salió un auto sospechoso y Nico lo siguió y empezó a darse cuenta
de los rasgos de la persona que conducía y acordándose de todo pudo detectar
que era Inés (en realidad era Soledad disfrazada de Inés pero no se sabe hasta después).
El auto paró afuera de un supermercado, al bajarse lo hizo con una bolsa
plástica y se sube a un taxi. Al seguirla por mucho tiempo, “Inés” se baja y
entra en un edificio de la calle Núñez, al
salir del edificio lo hace sin la bolsa.
Nicolás luego pierde el auto en
que iba Inés porque tuvo que detenerse en un semáforo.
Luego llama Pepe al celular de Taviani
y dice que investigó sobre el impermeable y dice que el señor del negocio dijo
que fue una mujer de paño en la cabeza (o sea vestida como Inés) y que pagó en
efectivo.
Al irse recuerda una foto sobre
la vida en el orfanato de Taviani y se percata que tiene una dirección: Villa Lía.
Nicolás viaja al lugar y entra en
una tienda a preguntar por el orfanato Arcángeli y una anciana le contesta
diciendo que ya está abandonado ya que la señora Arcángeli enfermó. Nicolás
pregunta por Ana y la señora ya suponía porqué venia y le dice la situación
entre ellos dos. También dice que Ana era sobrina de la dueña y que se fue
porque no le gustaba esa situación. También dijo que la dueña enferma se la
llevaron a un geriátrico.
Nico quedo atónito, ya que él vio
a “Inés” entrar con una bolsa ahí y salió sin ella.
Nicolás se va y en el camino lo
llaman al celular de Taviani y le recuerdan una cita en tal lugar y eso fue
todo en la llamada.
Nicolás parte al lugar de la cita
y se aparece el Ford azul frente a él casi arroyándolo, pero no lo hace y se va
rápidamente y Nico también lo hace, ya que Pepe le dijo que Taviani tenía una
cita y que Pilar lo iba a convencer.
Nico va al geriátrico, pide
hablar con la mujer pero esta no habla ni entiende. Nico va igual y ve un
cuadro colgado en la pared de la pieza de la mujer llama la atención de Nico ya
que tenía mucho polvo, pero gracias a eso se notaban dos huellas dactilares, éste
saca el cuadro para verlo y al tratar de ponerlo un bulto estorbaba. Detrás
había una bolsa, al parecer era la de Inés y dentro estaba la carpeta roja con
el contrato de Taviani y otro más, con el que el caso estaba resuelto.
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